Lo que se llevo el mar

Ya era tiempo de cojiese algun bicho gordo a Rockfishing.Yo que desde hace tiempo que no acertase con uno ni a spinning.El placer es sin duda alguna inolvidable a la caída de algún ejemplar y menos aun con equipo ultra ligero de Rock.El engaño fue esta vez simplemente un pequeño pulpo de goma  blanco-rosa , al que le he montado uno de los anzuelos de carbono de marca japonesa ,muy afilado del numero 14, calidad 005 que pone en la cajita ringed.La verdad muy baratos estos anzuelos que me costaron un Euro; pero al mismo tiempo muy efectivos.Porque aun no se ha soltado de ellos ningún pez!                                 El tiempo era bueno.Soplaba viento del       

Oeste y ya con resaca de bajada de marea que rendía el agua turbia. Perfecto camuflaje para este depredador que acecha a sus presas entre rocas cerca de la misma orilla en muchas ocasiones y ahí justamente estaba mi artificial muy común.De esos que viene en bolsas de cuatro o cinco.Pero en estas condiciones, cuando el róbalo se siente apresado, no da inmediatamente esa larga carrera que le caracteriza, sino se debate intentando arrancar el señuelo  en primero.Este hecho me cojo por sorpresa.Pensaba en un primer momento en algún sargo entrado en kilitos o oblada grande.

Buscando mas sensaciones a Rockfishing con peces inesperados como este pez cinto que tomo un lipless y que fallo antes otros artificiales.Un ejemplar de un peso respetable , digamos el kilo, como este les hará sonar el carrete mucho tiempo.A mi me ha dado mucha ilusión y me cambio la lógica de pescar aburridamente peces en que habíamos pensado.Lamentablemente es una presa de fondo y se encuentra solamente en muelles con mucha profundidad.En Junio es cuando sube a la superficie para predar sobre morrallas que encuentra a su alcance.Hay que tener sumo cuidado con este dentudo que tiene boca de barracuda.Hay que buscarles con jig metálicos o señuelos hundidos y hasta paseante cuando se les ve.Con paradas y movimientos bruscos pero cortos.Si pescamos con bajo fino, y incluso con trenzado del 40 mms, hay que trabajar el señuelo cerca de la superficie, porque si no, adiós al bajo y todo lo resto. 

De noche, todos los peces son pardos y la pesca a oscuras es magia.Tengo fe en la noche ya que la mayoría de mis buenas pescatas desde infancia la he logrado en este periodo. También, se concentra bien al estar lejos del ruido y con la ausencia de la luz. Así, logré engañar a una escorpora (Scorpaena porcus) con un artificial de vinilo pero muy condensado y con perfil muy bien hecho: el Gulp blanco de la marca Berkley con ojos muy realistas y colita retorcida como la de un grub comun.Me encanta este ultimo al estar bien hecho.Lastima que no viene con jig-head incorporado.Hay muchas especies de escorporas en el mediterráneo, pero este pez es muy vulnerable ya no son numerosos como antes, al menos en mi zona de pesca.

Otro pez que me hizo mucha ilusión es el pulpo.No me lo esperaba de verdad y menos con púlpito de plástico como artificial de unos 5 centimetros.Esto demuestra que son caníbales y también que cazan hasta en mar marejada.Suerte que no me cortase el bajo de 4O porque no quería dejar su sitio entre rocas.Menos mal que ya tenia experiencia con pulpos acumulada desde pequeño.Logré sacarlo al jugar con el el "tirón y aflojo" hasta que se decidió a dejar las piedras o se canso, es entonces cuando tire de forme brusca y de esta forma lo he arrimado antes de devolverlo al mar como todas las presas que voy pescando."Captura y Suelta" obliga.

Tomando sol y pescando a chapuzos en una playa muy codiciada de Alhucemas, en donde guardo muy buenos recuerdos de pesca inolvidables, logre atrapar a este salvariego (Araneus Trachinus)que supuso un gran triunfo para mi jig en su primer ensayo: Un jiging Rap 03 de Rapala.Claro que los bañistas no dejaban mucho lugar para pescar, incluso habiendo aislarme en una franja extrema de al lado. Volveré en otros días para ver lo que caza ahí este otoño o quizás en invierno , cuando ya no habrá ningún nadador o cazador furtivo (con escopeta de agua).Cuando la naturaleza se haga un poco ingrata para el pescador mas optimista.